La CPI descarta una investigación sobre la detención forzosa de uigures en China
La decisión de los fiscales es un golpe para los activistas que esperaban utilizar el derecho internacional para poner de relieve la persecución de la minoría musulmana.

Ozan Kose / AFP a través de Getty Images
La Corte Penal Internacional (CPI) ha decidido no investigar la detención masiva de la población uigur del país en China a pesar de que los musulmanes exiliados proporcionaron pruebas de la represión.
Los fiscales de La Haya dijeron que, por el momento, no investigarían las acusaciones de que China había cometido genocidio y crímenes de lesa humanidad porque los presuntos delitos tuvieron lugar en China, que no es parte en el tribunal. Los New York Times (NYT) informes.
La fiscal principal de la CPI, Fatou Bensouda, enfatiza esta razón en una publicación recientemente reporte que afirma que los abusos denunciados han sido cometidos únicamente por ciudadanos de China dentro del territorio de China.
La decisión es un golpe para los activistas que acusan al régimen de Beijing de llevar a cabo una campaña de tortura, esterilización forzada y vigilancia masiva contra la minoría musulmana.
Más de un millón de uigures se encuentran recluidos en vastos campos de adoctrinamiento en la región autónoma de Xinjiang, en el oeste de China.
Beijing insiste en que los campamentos son centros de capacitación laboral destinados a combatir el extremismo religioso y el terrorismo. Sin embargo, el NYT apunta a la preponderancia de evidencia contradictoria .
A pesar del revés legal de esta semana, los abogados que representan a los grupos uigures dicen que tienen la esperanza de que la CPI finalmente acepte abrir una investigación después de considerar nuevas pruebas.
El fiscal necesita más pruebas concretas de Camboya y Tayikistán para establecer la jurisdicción, y la proporcionaremos a principios de año, dijo Rodney Dixon, el abogado principal del caso.
Los activistas también están pidiendo a los minoristas occidentales que dejen de vender telas de Xinjiang, después de un BBC La investigación descubrió que cientos de miles de uigures se ven obligados a recolectar algodón o trabajar en fábricas textiles vinculadas a campos de detención.